Ejemplos de realidad aumentada que ya están entre nosotros

La realidad aumentada suena a algo venido del futuro, pero cada vez son más las empresas que se animan a experimentar con ella y cada vez se descubren nuevos usos para esta tecnología. Descubre cuáles son.

Realidad aumentada para juegos de casino

Antes que nada hace falta definir de qué se trata la realidad aumentada: es un tipo de tecnología que combina elementos existentes, tomados por la cámara de un teléfono móvil por ejemplo, con elementos creados a través de un diseño digital.

El casino en vivo es un gran ejemplo de realidad aumentada. En el casino en vivo las apuestas se hacen a través de internet pero la ruleta, los dados o las cartas tienen una existencia física real en algún lugar del mundo. Se hace una transmisión en vivo a través de internet y los usuarios pueden ver una combinación de panel de apuestas virtuales con dados o ruleta reales.

Uno de estos juegos especialmente, el Monopoly Live, hace un uso vanguardista de la realidad aumentada. El popular juego de mesa de Hasbro aparece combinado con una rueda de la fortuna real. Mr Monopoly, un personaje de realidad aumentada, aparece sentado junto a la rueda de la fortuna (real) que es accionada por una presentadora que también es una persona real. En las rondas de bonificación se desarrolla un escenario que es 100% virtual.

Realidad aumentada para jugar con el móvil

El juego de teléfono móvil que rompió una de las primeras barreras de la realidad aumentada fue el Pokémon GO. En él, el desafío es capturar a los pokemones, unos personajes digitales que aparecen a través de la pantalla del móvil. Con la cámara, el dispositivo combina geolocalización, un escenario real (una calle o una plaza) y los dibujos de los pokemones.

El Pokémon GO tuvo un momento de muchísima aceptación en los segmentos jóvenes y si bien ahora ha bajado la espuma, sigue teniendo millones de seguidores alrededor del mundo entero.

Realidad aumentada para comprar en el súper

El supermercado Carrefour sacó este año un catálogo navideño con realidad aumentada que permitía visualizar los juguetes en los espacios de la casa para conocer de antemano qué tamaño tenían y saber de un pantallazo, literal, si entrarán en la habitación del niño.

Como vemos, esta tecnología tiene cientos de usos y ya son cada vez más las empresas que se animan a experimentar con ella. 

Lamentablemente no se puede decir lo mismo de la realidad virtual, aquella en la que el escenario y todo lo que percibimos a través de lentes especiales, es parte de la virtualidad. Aunque la realidad virtual y su “metaverso” están en pleno desarrollo, todavía falta para su masificación.

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