Blackberry Messenger combate la corrupción en Brasil

BlackBerry-Messenger-logoFiscales brasileños se han basado en confesiones de personas que conocen Petróleo Brasileiro S.A. por dentro para exponer un supuesto esquema de corrupción en la empresa. Pero había otro ingrediente crucial: miles de mensajes instantáneos que supuestos implicados en la red de coimas se enviaban entre sí a través de BlackBerry Messenger, o BBM.

Esas comunicaciones ayudaron a las autoridades locales a establecer conexiones entre personas sospechadas de lavar dinero y sus supuestos clientes, incluidos legisladores brasileños y contratistas de construcción, indicaron funcionarios.

La investigación criminal ha derivado en cargos penales contra más de 100 personas. También se comenzó a investigar a cerca de 50 políticos brasileños como parte de un proceso llamado “Operación lava autos”. El escándalo ha sacudido al medio político de Brasil y al gigante petrolero, conocido como Petrobras. “Este fue uno de los motivos del éxito del caso”, sostuvo el fiscal federal Deltan Dallagnol, en referencia a los mensajes de BlackBerry Messenger.

Con la ayuda de órdenes judiciales y la cooperación de BlackBerry Ltd. la empresa canadiense que opera el sistema de mensajería instantánea, los fiscales pudieron analizar miles de mensajes de BBM, según la policía brasileña y los fiscales.

Autor

  • Francisco Carrasco, periodista chileno especializado en tecnologías de la Información desde hace más de 15 años. Trabajó como periodista y editor en las revistas especializadas ComputerWorld y PC World Chile de la editorial americana IDG durante 6 años y fue editor para Latinoamérica de CIO America Latina, y PC World en Español, y mantiene su blog hace 10 años www.it-review.cl. Además en los últimos años ha cumplido roles de editor y asesor de contenidos para varias empresas tecnológicas multinacionales tanto del área del software como del hardware. Así también es colaborador de tecnología por cerca de 2 años de Ediciones Especiales del Diario La Tercera desde 2010-2012 y posteriormente colaboro en Ediciones Especiales de El Mercurio y Chile Tecnológico.